En mi trasegar de más de 30 años en el mundo de las empresas, desde operario hasta gerente general de algunas; como docente; y ahora como asesor y capacitador, me he encontrado siempre que muchas personas piensen que un negocio es lo mismo que una empresa y es común confundir en el día a día los términos empresa y negocio, utilizándolos con frecuencia como sinónimos.
Es claro que ambos conceptos son similares, y tienen características comunes, pues ambos se enmarcan en ser un proceso con actividades cuya finalidad es obtener beneficios a cambio de la entrega de un bien o servicio; pero mucho mas claro son las características que diferencian tener una empresa a tener un negocio y su alcance.
Para identificar algunas de las características que diferencian una empresa de un negocio; comencemos por tratar de definir los conceptos lo mas simple posible:
EMPRESA:
Es una organización dedicada a ejecutar actividades conformando un sistema, donde se intercambian bienes o servicios con la finalidad de obtener unos benéficos económicos y sociales satisfaciendo las necesidades de los clientes internos y externos; asegurando el crecimiento y continuidad de su estructura de manera planificada; para lo cuál requiere de una misión, una visión, unas estrategias, unos objetivos y un plan.
NEGOCIO:
Es una actividad o método de transar de forma que se obtiene una ganancia en dinero a cambio de productos o servicios o de cualquier actividad que se desea desarrollar.
Algunas características generales que identifican una empresa de un negocio podrían ser:
EMPRESA | NEGOCIO |
Es una organización. | Es un método. |
La administración se delega. | Administración es centralizada. |
Es considerada una entidad estable. | Inestabilidad en sus métodos. Apagan incendios. |
Con objetivos y metas de mediano y largo plazo. | Carecen de objetivos bien definidos que beneficien al negocio y a sus públicos. |
Conocen el porqué de las cosas. | No saben el porqué. Improvisan. |
Tienen claramente arraigada su misión. | No dan la importancia a la misión. |
Poseen una visión, unos valores, una filosofía y una promesa de valor que los orienta. | Desconocen su importancia o la niegan. |
Tienen un plan estratégico, una ruta estudiada, conocida y compartida. Visualizan el futuro. | Su mayor importancia es el día a día. El plan lo tienen en su cabeza. |
Creen en el cambio, lo estudian y se preparan. | Piensan que cada día trae su propio afán. |
Tienen una responsabilidad social y velan por ella. | Se limitan a ser puntuales en los pagos. |
Alto grado de formalidad en sus procesos y políticas. | Sumamente informal e inestable en políticas y procesos. |
Son proactivas con el cambio y la generación del conocimiento | El conocimiento es individual y centralizado. Solo vale el conocimiento del dueño o gerente. |
Su permanencia y crecimiento se sustenta en un plan y en las personas. | Su permanencia y crecimiento puede estar limitado. |
Prevalece el líder. | Se centran en el jefe. |
Se gana la autoridad. | Se basa en el poder. |
Premeditadamente en mis escritos, dejo brechas, espacios para la reflexión, análisis, crítica y aportes de los lectores.
No asumamos, entonces, este listado taxativamente, analicemos cuantas más diferencias se derivan de estas, cuantas más faltan y sobre todo; cuales pueden ser los riesgos y el impacto que pueden generar a una empresa o un negocio.
Considerar el tamaño o las ganancias como factores de diferencia entre empresa o negocio, creo que podría faltar a la rigidez del análisis, pues es común encontrar negocios que son rentables y perduran en el tiempo, sin importar su capital, infraestructura o numero de empleados; lo que invito a pensar es:
¿Que tan sólidos son los negocios a los cambios del entorno?
¿Cuál es su aporte social al país y a las personas?
¿Será que juegan y abusan de la buena suerte?
Podemos decir que todas las empresas nacen de la idea de un negocio atractivo; idea que es el resultado de múltiples circunstancias; pero debemos trascender el negocio a una empresa.
En la realidad encontramos empresas con características comunes a los negocios que le generan incertidumbre y las abocan a asumir riesgos de los cuales no soportan sus impactos y desaparecen del mercado. Si tienes un negocio con una buena propuesta y en el cual logras cierta cantidad de ganancias, entonces imprímele estabilidad, organización, estrategia, visión de futuro, formalidad y así tendrás una empresa.